Si quieres disfrutar de una floración espectacular, y de una planta que luzca bonita durante todo el año, en el caso de la buganvilla cuidados son esenciales para obtener buenos resultados. A pesar de ser una planta que soporta incluso temperaturas extremas, requiere un poco de atención para que su belleza llegue a su máximo esplendor.
Índice
Características de la buganvilla
Esta planta es originaria de regiones tropicales y subtropicales, pero podemos verla plantada en muchos jardines en diferentes zonas de la geografía española. Además de por su belleza, se ha hecho muy popular porque aguanta muy bien el calor y es una buena alternativa para tener un jardín florido en aquellos lugares en los que la temperatura media en verano ronda los 35 °C.
Esta planta es fácilmente reconocible por sus flores de colores, aunque, en realidad, no son flores, sino brácteas coloreadas que rodean a las pequeñas flores blancas que están en el interior de las mismas. La más habitual es la que tiene las brácteas rosas, pero también la podemos encontrar en morado, naranja, rojo y blanco.
La buganvilla es una planta que nos regala su belleza durante todo el año. En la época invernal no tiene flores, pero si está en un clima cálido no perderá sus hojas de color verde brillante.
Algo que debes tener en cuenta si decides poner esta planta en casa es que es una gran trepadora. Si tiene cerca una valla, una pérgola, una columna, o incluso una pared, no tardará mucho en empezar a creer por la misma a través de sus tallos largos y flexibles. En poco tiempo puede cubrir con su exuberante follaje grandes extensiones.
Cómo cuidar la buganvilla
Los cuidados de la buganvilla son sencillos. Lo bueno de esta planta es que es capaz de lucir su mejor aspecto sin necesidad de que le tengamos que dedicar demasiado tiempo y esfuerzo, aunque sí requiere unos cuidados mínimos.
Riego
No necesita demasiada agua. De hecho, en zonas donde llueve de manera regular es posible que no sea necesario ni regarla. Pero en los climas muy cálidos se aconseja regarla una vez por semana.
No por echarle más agua la planta va a estar más bonita, todo lo contrario. Un exceso de humedad puede afectar a sus raíces y provocar que la planta se pudra.
En los primeros meses, tras la siembra o el trasplante la buganvilla, requiere un riego más regular para conseguir que sus raíces se asienten. Una vez que se ha amoldado a su nuevo lugar, se vuelve resistente a la sequía y puede aguantar períodos cortos sin agua.
Por ejemplo, si te vas de vacaciones 15 días puedes dejarla regada antes de marcharte y cuando vuelvas estará tan bonita como siempre (siempre que no haga demasiado calor).
Poda de la buganvilla
Cuándo podar la buganvilla es una de las dudas habituales entre quienes tienen esta planta en casa. Como hemos dicho antes, es una especie que puede llegar a crecer mucho, así que la poda es esencial para que no acabe invadiendo zonas en las que no queremos que esté presente.
La poda de la buganvilla se hace después de la floración, cortando los tallos más largos y desordenados. Esto estimula la producción de nuevas ramas y promueve una mejor floración.
Protección frente al frío
En zonas en las que suele haber heladas durante el invierno, es conveniente proteger la planta cubriéndola con un material aislante. Esto evitará que pueda llegar a estropearse. En cuanto llega la primavera, se quita la funda protectora y la planta volverá a recuperar su belleza natural.
Fertilización
Esta no es una planta que necesite una fertilización abundante. En primavera y verano puedes aplicar un fertilizante de liberación lenta que le aporte más nutrientes para afrontar la etapa de floración, pero realmente no es necesario.
Eso sí, procura no excederte con el fertilizante, ya que, si lo haces, obtendrás un mayor crecimiento del follaje, pero no más abundancia de flores.
Dónde colocar tu buganvilla en casa
A la buganvilla le gusta estar a pleno sol. Notarás que la planta está más bonita si está ubicada en un lugar en el que reciba, como mínimo, seis horas de sol directo cada día.
Por otro lado, recuerda que tiene potencial para llegar a crecer bastante, así que la ubicación perfecta para ella es un lugar en el que pueda crecer y extenderse. Tú decides si la plantas directamente en el suelo o si la pones en una maceta. En este último caso, asegúrate de que la maceta sea lo suficientemente grande para permitir su crecimiento.
En lo referente al suelo, asegúrate de que tenga un buen drenaje y no se produzca encharcamiento tras el riego.
Con la buganvilla cuidados adecuados hacen que esté todavía más bonita. Sigue nuestros consejos para tener una planta saludable y llena de color.