Índice
- 1 Una casa limpia y ordenada, un ideal a veces inalcanzable
- 1.1 Consejos funcionales para mantener tu casa en orden
- 1.1.1 1. Deshazte de las prendas, enseres y objetos que ya no usas
- 1.1.2 2. Asigna un lugar fijo para cada cosa
- 1.1.3 3. Establece una rutina diaria de ordenación mínima para cada miembro de la familia
- 1.1.4 4. Al menos dos veces al año, organiza un “zafarrancho de ordenación y limpieza” e involucra a toda la familia
- 1.1.5 5. Si el desorden ya es muy acusado, no intentes ordenarlo todo de una sola vez
- 1.2 Artículos y accesorios que ayudan a mantener una casa ordenada
- 1.2.1 1. Accesorios para el recibidor
- 1.2.2 2. Accesorios para el interior de los armarios
- 1.2.3 3. Estanterías: el comodín económico que te permite ganar espacio de almacenamiento en las paredes ciegas
- 1.2.4 4. En los aseos: estantes rinconeros con soportes extensibles
- 1.2.5 5. Canapés abatibles en lugar de camas
- 1.1 Consejos funcionales para mantener tu casa en orden
Una casa limpia y ordenada, un ideal a veces inalcanzable
Mantener una casa en orden puede parecer una tarea imposible, especialmente si tienes hijos y una ocupación laboral. Sin embargo, con algunos hábitos y estrategias simples puedes mantener tu hogar bien organizado.
Consejos funcionales para mantener tu casa en orden
¿Has pensado cuántas cosas que ya no tienen utilidad almacenas en tu hogar? Te recomendamos que dediques un tiempo razonable a revisar armarios y cajones. Haz una lista y sorpréndete, antes de poner en práctica nuestro primer consejo:
1. Deshazte de las prendas, enseres y objetos que ya no usas
En tu casa sobra cualquier cosa que esté ocupando espacio de forma innecesaria o acumulando polvo en un rincón o estante. Así que deshazte de todas las cosas que ya no usáis.
Y si te da pena tirar aquellos objetos, prendas o juguetes que están en perfecto estado, entrega esos artículos en Cáritas o en cualquier otra ONG: harás una buena acción y ellos les darán una segunda vida a esos enseres.
2. Asigna un lugar fijo para cada cosa
Para luchar contra el desorden en casa es preciso asignar un lugar específico para cada objeto. Por ejemplo, guarda las llaves siempre en el mismo sitio, coloca los zapatos en un mueble zapatero y almacena los productos de limpieza en un armario exclusivo para ellos.
Sé insistente: mentaliza a toda la familia que cada cosa, tras ser utilizada, debe volver a colocarse en su sitio.
3. Establece una rutina diaria de ordenación mínima para cada miembro de la familia
Todos los miembros de la familia tienen que acostumbrarse a, al menos, recoger a diario su habitación, depositar la ropa sucia en el cesto correspondiente o en la lavadora y, si están en edad de ello, a hacer su cama. Todo eso puede hacerse en menos de un cuarto de hora.
4. Al menos dos veces al año, organiza un “zafarrancho de ordenación y limpieza” e involucra a toda la familia
Al menos dos veces al año, dedica un sábado, un domingo o un festivo para revisar toda la casa a fondo y realizar tareas de recolocación y limpieza.
Ni se te ocurra hacerlo en solitario: asigna tareas a cada miembro de la unidad familiar. Y fija la fecha con antelación suficiente para que nadie tenga una disculpa de última hora para escaquearse.
5. Si el desorden ya es muy acusado, no intentes ordenarlo todo de una sola vez
Si nunca has seguido las pautas anteriores, es probable que la lista de tareas para poner tu casa en orden sea de proporciones considerables.
En ese caso, ni se te ocurra intentar ordenar toda la casa de una vez: comienza por la dependencia que precise atención más urgente.
Tampoco intentes ordenarlo todo en un solo día. Divide la tarea en partes y avanza gradualmente. Por ejemplo, fíjate la meta de una semana: esto evitará que te agotes física y mentalmente.
En resumidas cuentas, las claves básicas para mantener tu casa ordenada son:
- La colaboración de todos los miembros del hogar.
- El establecimiento de rutinas obligatorias.
- La insistencia en el cumplimiento de las pautas de orden establecidas: de esa forma, en poco tiempo se convertirán en comportamientos automáticos y habituales.
Artículos y accesorios que ayudan a mantener una casa ordenada
Los anteriores consejos lucen muy bien sobre el papel. Pero a la hora de aplicarlos suele presentarse un problema: cuando nos disponemos a guardar todo lo que estaba depositado a la vista o tirado de cualquier manera en un rincón, no disponemos de espacio suficiente para almacenar esas cosas.
Conque vamos a sugerirte que adquieras algunos artículos, todos ellos de fácil instalación y bajo precio, que te ayudarán a crear espacios de almacenamiento ordenado. Vamos por partes:
1. Accesorios para el recibidor
El recibidor es la primera impresión que reciben tus visitantes al entrar en tu casa. Para mantenerlo ordenado, adquiere un pequeño armarito decorativo. Te servirá para depositar ahí las llaves, las carteras o los móviles, sin que estos queden a la vista.
Una segunda opción es un panel para colgar las llaves y una bandejita “vacía bolsillos”, que colocarás sobre la consola del “hall”.
2. Accesorios para el interior de los armarios
Los más funcionales son:
- Perchas fijas para los laterales interiores y el dorso de las puertas: ahí puedes colgar bolsos, bufandas, batas, cinturones, etc.
- Cajas transparentes para aprovechar la parte inferior de los armarios, cuando estos no tienen cajoneras.
En este último caso, en el mercado dispones de cajoneras plásticas portátiles, algo más caras que las cajas pero también mucho más funcionales.
3. Estanterías: el comodín económico que te permite ganar espacio de almacenamiento en las paredes ciegas
¿Te has parado a pensar la de cosas que lucen bien cuando están perfectamente colocadas en una estantería?
Pon estanterías de cuerpo entero o estantes individuales en todas aquellas zonas ciegas de las paredes donde dispongas de espacio libre. Además de ordenar, también sirven para decorar y llenar los espacios vacíos de las paredes, sin necesidad de adquirir cuadros.
4. En los aseos: estantes rinconeros con soportes extensibles
En los aseos hay tantos artículos de higiene y de cosmética, que parece imposible que su presencia no inunde los lavabos y las bañeras. Muchas veces, incluso los bidés, no se emplean para su función, sino como receptáculos improvisados de todo tipo de frascos, tubos y botes.
Conque aprovecha las esquinas del baño colocando pequeños estantes rinconeros. En el interior de una bañera o ducha caben al menos dos de estos estantes, cuyos soportes son extensibles: se montan e instalan en cinco minutos.
Y también puedes ponerlos en otras esquinas: un buen lugar, para aquellos artículos de baño que no se usan asiduamente, es tras la puerta de entrada, una esquina que suele estar totalmente desaprovechada.
5. Canapés abatibles en lugar de camas
Finalmente, puedes convertir los bajos de las camas en amplios espacios de almacenamiento, bien protegidos y libres de polvo y suciedad.
Todo lo que tienes que hacer es sustituir las camas convencionales por canapés abatibles. En su interior caben tantas o más cosas que en un armario. La gran ventaja es que no precisas buscar espacio adicional: en cada dormitorio tienes uno debajo de cada cama.
Finalizamos con un consejo que, a la par, es una “verdad de Perogrullo”: la forma más fácil de mantener el orden es no desordenar. Por tanto, acostúmbrate (y acostumbra a los miembros de tu familia) a colocar cada objeto en su sitio, inmediatamente después de utilizarlo. Si todo el mundo sigue esa simple rutina, tendrás casi siempre tu casa en orden.