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Cómo quitar el óxido de la bañera
Ocurre de vez en cuando, vas a entrar a la bañera y de repente adviertes una mancha amarillenta o rojiza, generalmente en torno a las piezas metálicas como son el monomando o el grifo.
Si te ha ocurrido sabrás que no sirve de nada intentar quitarla pasando la mano con fuerza. En la mayor parte de ocasiones, tampoco será efectivo el trapo y el producto habitual de limpiar el baño. ¿Cómo quitar el óxido de la bañera, entonces? Existen diferentes métodos que se pueden seguir para devolver su estado de limpieza absoluta a esta pieza.
Qué necesitamos para eliminar el óxido
Lo primero que tienen que saber las personas que se preguntan cómo quitar manchas de óxido del baño es que la situación tiene solución y que esta no es difícil ni cara.
No tendrás que comprar productos muy profesionales para limpiar la bañera. De hecho, en muchos de los casos será suficiente con mezclar, de manera eficaz, algunas cosas que hay en la despensa de cualquier hogar.
Llegados a este punto, te alegrará saber que hay varias fórmulas caseras que han demostrado su efectividad a lo largo del tiempo. ¿Cuál elegir? Lo mejor es ir probando desde las más sencillas hasta llegar a la que te permita reparar la bañera oxidada sin esfuerzo. Pero, ¡cuidado!, no mezcles cualquier producto porque puede ser tóxico. Aquí te ofrecemos algunas alternativas. ¿Comenzamos?
Cómo quitar el óxido de la bañera
Casi sin esfuerzo, sin invertir demasiado tiempo y, sobre todo, sin necesidad de vaciar los bolsillos. Esas son las tres premisas que se usan como base en las siguientes recomendaciones para quitar el óxido de la bañera de forma segura y efectiva.
Todas ellas han sido probadas por decenas de familias y profesionales de la limpieza a lo largo de décadas y, por tanto, tienen una eficacia más que demostrada.
Vinagre blanco y bicarbonato
La acidez del vinagre blanco y la fuerza efervescente del bicarbonato, combinadas, son un excelente elemento que se usa en muchas ocasiones para limpiezas difíciles.
En el caso de leves manchas de óxido, esta fórmula suele ser muy efectiva y devolver toda la belleza a la bañera en apenas unos minutos.
Para ello, solo hay que disponer una gruesa capa de bicarbonato sobre la zona perjudicada y echar medio vaso de vinagre blanco sobre ella. Comenzará a hacer su acción efervescente, momento en el que conviene utilizar un cepillo de dientes duro para restregar con movimientos circulares.
Deja actuar durante al menos 15 minutos y luego retira con agua limpia y templada. Ese es el momento en el que habrá que valorar los resultados obtenidos: si la suciedad ha desaparecido, ¡perfecto!
También es posible que se haya reducido un poco su presencia: en este caso se recomienda seguir utilizando la mezcla unas cuantas veces más hasta que se elimine del todo el óxido.
Lejía y tiempo
Otra recomendación de los expertos en limpieza del hogar es usar lejía directamente. Esta opción es útil en las manchas más incrustadas.
A la hora de reparar una bañera oxidada por este método es necesario aplicar lejía en la zona afectada y dejar actuar por al menos 12 horas. Para ello, mucha gente opta por echar un chorro generoso y luego poner encima un trapo impregnado con la misma lejía.
Pasado este tiempo, vuelve a ser necesario aclarar con abundante agua y refregar. La mayor parte de las veces el óxido se desprende como por arte de magia.
Desoxidante: la opción «profesional»
A nivel casero, las manchas más complejas se pueden remover utilizando un producto específico como es el desoxidante.
Esta sustancia está directamente creada para quitar las manchas de óxido y cal más difíciles, de manera que en un alto porcentaje de los casos será suficiente para lograr unos buenos resultados.
Su forma de uso es bien sencilla: se esparce el líquido con una brocha directamente sobre la mancha de óxido y se deja actuar durante unos minutos, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Después, solo basta limpiar la bañera con abundante agua para eliminar el químico de la superficie y pasar un trapo limpio y seco para dejarlo todo como nuevo.
Mejor prevenir que curar
Por supuesto, lo más recomendable es que no se dé lugar a la aparición del óxido en las zonas más sensibles de la bañera.
¿Cómo evitarlo? Secar bien las superficies después de la ducha, ventilando el baño cuando se usa agua caliente y haciendo una limpieza general al menos una vez a la semana son hábitos más que suficientes para lograr que las manchas rojizas del robín no surjan o, al menos, se retrase su aparición.
Estos son los principales consejos que deben de seguir quienes tienen dudas sobre cómo quitar el óxido de la bañera. No entrar en pánico y probar estas fórmulas es la mejor recomendación que se puede dar a quien se encuentra con este problema en su hogar.