Siempre se ha dicho que la cocina es el alma de la casa, la estancia donde pasamos más horas y de la que más disfrutamos, por lo que no es de extrañar que las cocinas con barra, además de ofrecer un espacio extra a la encimera y gran funcionalidad, también se hayan convertido en una tendencia de estilo imparable.
Las hay de todos los gustos, tamaños y formas que te puedas imaginar, y no tienes excusa si tu cocina es pequeña, estrecha o tiene un diseño un tanto complicado, ya que existen también opciones que te ayudarán a maximizarla sin restarle comodidad o amplitud.
Si no sabes muy bien cuál se podría adaptar mejor a tus necesidades, aquí tienes estas fabulosas ideas de barra de cocina para que descubras todas sus posibilidades:
Índice
Barra anexa a una isla central
Si eres de esas personas que tiene la suerte de disponer de una espaciosa cocina con isla central con los fuegos o el fregadero dispuestos en ella, puedes aprovecharla para añadir una barra a uno de sus laterales y conseguir así una mesa grande donde comer o cenar cuando no tienes invitados en casa y así evitar desplazarte al comedor.
También puede transformarse en un punto de reunión informal donde tomar una copa relajadamente con amigos mientras preparas un picoteo o controlas los fogones.
Otra alternativa es añadirla justo en el lado opuesto a los fuegos como es habitual en las cocinas con barra americana. Hay estructuras de mesas altas de metal y madera modernas y ligeras en las que fácilmente podrás colocar entre dos y tres taburetes, dependiendo de la longitud de tu isla.
Es una manera muy inteligente y estilosa de sacarle mayor partido a tu cocina y ganarle practicidad sin necesidad de hacer obras en casa.
Además, si eres cocinillas y te encanta tener visitas y hacer reuniones entorno a una buena velada de comida casera, seguro que te resultará genial para que todos puedan ver en directo tus dotes culinarias y presumir de ellas.
Barra pegada a la pared
En caso de que no cuentes con una enorme cocina, sino con una de tamaño justito, más bien alargada y estrecha, las cocinas pequeñas con barra pueden sumar centímetros a la encimera con esta solución.
Además, es ideal para aprovechar una pared vacía sin muebles para no recargar demasiado un espacio ya de por sí pequeño.
Lo más importante de todo es que la barra no sea demasiado profunda y no sobresalga excesivamente de la pared para evitar que obstaculice el paso o que choque con las puertas de los armarios o los electrodomésticos.
Puede ser de madera tratada o de mármol a conjunto con la encimera. Dependiendo del presupuesto y los gustos, podemos encontrar algunas de tamaño estándar de fácil montaje o pedir que nos la realicen a medida.
Otra cosa que no debemos olvidar es tener en cuenta las dimensiones de los taburetes, preferiblemente minimalistas y poco voluminosos para poder meterlos debajo de la barra cuando no la estemos utilizando como barra de desayuno, o al menos que sean apilables para ocupar menos espacio y poder dejarlos en un rinconcito sin que estorben demasiado.
Y si la imagen de una barra fija en la pared te sigue resultando demasiado apretada pero no quieres renunciar a ella, entonces una barra de cocina abatible te dará el desahogo que necesitas para momentos puntuales.
Barra para separar ambientes
Si tienes un apartamento de reducidas dimensiones en el que la cocina se encuentra nada más entrar por la puerta de casa o has decidido tirar el tabique entre la cocina y el salón para ganar luminosidad y modernizar tu casa con las últimas tendencias en decoración e interiorismo, una barra de cocina es un elemento perfecto para marcar la frontera entre los dos espacios sin tener que recurrir a un biombo o estantería que, además de obstaculizar el paso, genera “ruido visual”.
Podrás utilizarla en ambos sentidos (hacia adentro y hacia afuera de la cocina) y, si lo necesitas, incluso añadirle cajones o armariada debajo para tener más almacenaje.
Al mismo tiempo es un recurso para enmarcar la cocina y hacer que se vea más bonita añadiendo nueva iluminación sobre ella, haciendo que parezca más grande de lo que realmente es.
Del mismo modo, si la distribución de tu cocina es en “U” y está abierta al salón, otra manera de tener una barra es prolongando uno de los laterales de la encimera al menos 20 centímetros, que es el mínimo recomendable para crear una península.
No sólo funcionará como barra divisoria de ambientes, sino que también podrá actuar como un espacio multifuncional que haga las veces de barra de desayuno, como mesa informal para comer, e incluso a modo de pequeño escritorio para trabajar o para que los niños hagan los deberes.
Cocinas con barra extraíble
Cuando no hay literalmente espacio para añadir una barra ni a la pared ni a ningún ángulo, por muy mínimo que sea, siempre podemos contar con este as en la manga que se ve cada vez más en todo tipo de cocinas, aunque especialmente en las de “L”, donde la superficie de encimera resulta insuficiente.
Se trata de una idea que, además de discreción, pues no se ve a simple vista ya que está oculta tras un cajón o integrada debajo de la propia placa de la encimera, amplía el espacio de trabajo en cuestión de segundos o resulta genial para tomar el desayuno sin moverse de la cocina.
En el caso de la instalación en un cajón, el funcionamiento es tan sencillo como colocar un sistema de guías que, al abrirlo, desplegará la mesa extraíble que irá plegada en un par de placas dentro de éste.
Cocinas con barra americana a doble altura
Es una de las propuestas más elegantes y vanguardistas de las últimas temporadas en las cocinas semiabiertas. Además de una forma estilosa de integrar una barra añadiendo muy poca superficie para no sentirnos arrinconados, resulta práctica para “esconder” todo aquello que no se quiere enseñar, como las cacerolas o sartenes que siguen en el fuego sin fregar.
Al mismo tiempo, el murete que se levanta entre la isla y la barra hace las veces de salpicadero para impedir que el aceite que pueda saltar mientras cocinamos acabe ensuciando otras superficies o el suelo.
Para eso, la parte más alta debería ser donde se sitúen las sillas o taburetes, como suele ocurrir en los bares, aunque también hay quien lo prefiere a la inversa para obtener más espacio de almacenaje en la zona bajo el fregadero o los fuegos.
Las podemos encontrar tanto realizadas con el mismo material y color que la isla o el resto de encimera para darle continuidad al espacio, o apostar por un estilo o color de contraste para que destaque, añadiéndole también luz led en la parte inferior para conseguir una iluminación indirecta muy moderna.
Sabiendo todo el potencial que ofrecen las cocinas con barra y las miles de maneras que tenemos de integrar una en nuestra casa, añadiendo carácter y personalidad a esta estancia, sólo nos quedará decidirnos por la que mejor se ajuste a nuestra cocina.
