Índice
- 1 Las mejores plantas colgantes de interior para decorar tu casa
- 1.1 El potho: un clásico que no pasa de moda
- 1.2 Planta rosario: delicadeza en las alturas
- 1.3 Cintas: para quienes buscan su primera planta de interior
- 1.4 El burrito: las suculentas colgantes
- 1.5 Tillandsia: la planta mágica
- 1.6 Peperomia: bonita y recogida
- 1.7 Costilla de Adán: una trepadora que ahora cuelga en las casas
- 1.8 Helecho: otro must vintage
- 1.9 Tradescantia: para quienes buscan personalidad
- 1.10 Columnea: flores tropicales
- 1.11 Orquídeas colgantes: el disfrute de las flores
- 1.12 Petunias: una gran variedad de tonalidades
- 1.13 Cactus muérdago: en busca de lo diferente
Las mejores plantas colgantes de interior para decorar tu casa
Una casa con plantas naturales es un hogar vivo, acogedor y confortable. La sola presencia de una maceta que luzca sana y hermosa puede cambiar toda la sensación que ofrece un espacio cerrado, sobre todo si se trata de una variedad que estéticamente resulte llamativa.
Por eso, los interioristas siempre recomiendan el uso de plantas colgantes de interior, ya que permiten jugar con los espacios apostando por su uso en zonas altas, son fáciles de cuidar y existe una amplia variedad. Si estás pensando en renovar tu hogar, pero no quieres hacer un gran desembolso ni renunciar a tu mobiliario, el simple hecho de dar un lugar de protagonismo a una planta colgante de interior ya supondrá un cambio sustancial.
¿Quieres ponerte a ello, pero no sabes por dónde empezar? Te ofrecemos las mejores recomendaciones para elegir una planta que se adapte a las características de tu casa y te dé los mejores resultados con el mejor esfuerzo.
El potho: un clásico que no pasa de moda
El potho es el icono que se viene a la cabeza cuando se habla de plantas de interior colgantes. De manera histórica, ha sido la opción más presente en los hogares debido a su fácil cultivo y a su asombroso crecimiento.
Lo mejor de esta planta de preciosas hojas verdes en forma de corazón es que se adapta perfectamente a cualquier espacio y puede sobrevivir incluso en espacios con poca luz natural, aunque se te olvide regarla lo que deberías.
Planta rosario: delicadeza en las alturas
La planta rosario genera pequeñas hojas en forma de bulbos encadenados en unas largas tiras. Su parecido con el objeto religioso le ha dado este nombre. Y su estética la ha convertido en una elección muy interesante en casas y oficinas: luz indirecta, algunas horas de luz directa y riego cada dos semanas es suficiente para esta maravilla de la naturaleza.
Cintas: para quienes buscan su primera planta de interior
Si nunca has cuidado una planta y quieres probar por primera vez, las cintas son otra elección ganadora: basta con regar una vez cada siete días y con ponerla en un lugar en el que reciba luz de manera indirecta.
¿El resultado? Una maceta frondosa llena de esas cintas de color verdoso pálido que pueden caer unos centímetros por debajo del macetero. Perfecta para colocarla en una esquina del mueble del salón o sostenerla en un gancho desde el techo.
El burrito: las suculentas colgantes
Dentro de las plantas colgantes de interior fáciles de cuidar no se puede olvidar al burrito. Se trata de un vegetal de tipo suculenta, una familia cercana a los cactus.
Esta descripción basta para saber que será fácil de cuidar, que exige poca atención y que, además, crecerá lentamente para generar un bonito rincón en casa.
Lo mejor de esta suculenta es que crece con largas ramitas que acaban desbordando el macetero y cayendo, generando un bonito espectáculo visual. Riégala cada dos semanas y deja que la luz incida sobre ella de manera indirecta.
Tillandsia: la planta mágica
Los amantes del diseño y el interiorismo se volverán locos con la tillandsia o planta del aire. Este es un ejemplar que no necesita tierra para crecer, de manera que se puede utilizar como elemento decorativo sobre piedras, cristales y otras superficies.
No tiene raíz y, aunque caen poco, entran dentro de la categoría de plantas de interior colgantes porque se suelen utilizar en espacios altos para destacar sus características tan especiales.
Peperomia: bonita y recogida
La peperomia es una planta colgante muy estética y diferente, que además crece de manera muy contenida, así que será ideal para espacios pequeños.
Se coloca en una zona de sol indirecto y apenas necesita riego: es muy resistente y una de las más ornamentales de toda esta lista: elige bien la variedad para tener hojas verdes, rojizas o incluso grises.
Costilla de Adán: una trepadora que ahora cuelga en las casas
La famosa costilla de Adán, con sus hojas agujereadas de manera simétrica, es conocida sobre todo por ser una excelente trepadora. Sin embargo, en los últimos años ha pasado a engrosar la lista de las mejores plantas colgantes de interior, pues se puede trabajar para que haga este efecto en los hogares.
Basta con comprar un ejemplar joven y no guiar su crecimiento. De este modo, las ramas buscarán naturalmente el suelo debido a la fuerza de gravedad.
Helecho: otro must vintage
El helecho es otro tipo de maceta muy presente en todas las casas que seguramente te recordará al hogar de tus abuelos.
Solía ponerse en los baños o en las galerías de acceso a los jardines o patios, aunque en los últimos años ha ganado presencia en otras zonas interiores.
Sí que precisan gran humedad en el ambiente, por lo que su cultivo puede resultar algo más demandante: si se hace, el resultado es tremendamente favorecedor para cualquier salón, habitación o despacho.
Tradescantia: para quienes buscan personalidad
La tradescantia rompe un poco la tónica de plantas verdes sin flores con unas hojas que adquieren tonos rosáceos o rojizos cuanto más grandes son. Además, caen a los laterales de las macetas, lo que la convierte en perfecta para las alturas.
Es una maceta muy fuerte, que resiste muy bien en interiores y que no precisa apenas cuidados, más allá de que la temperatura no sea inferior a 12 grados.
Columnea: flores tropicales
La columnea destaca por su combinación entre largas ramas cubiertas de pequeñísimas hojas en forma de rosario y unas flores bellísimas de extrañas formas.
Necesita mucha luz indirecta y un riego cada dos semanas en épocas frías y semanal en verano. Además, es preciso controlar su humedad para que siempre tenga el estrato levemente mojado, ya que es una planta de origen tropical.
Orquídeas colgantes: el disfrute de las flores
Pocas flores llaman tanto la atención como las de las orquídeas. ¿Y si estas son colgantes? Todavía más.
Algunos tipos de orquídeas crecen en sentido horizontal y ofrecen varas de flores de más de un metro. La contra es que son algo más delicadas en sus cuidados y hay que asegurarse de que las condiciones de luz, temperatura y humedad sean las adecuadas.
Petunias: una gran variedad de tonalidades
Los cientos de florecillas colgantes de las petunias tienen la capacidad de poner el acento de estilo y color a cualquier espacio. Es por eso por lo que se han convertido en unas de las plantas colgantes de interior más solicitadas.
Es un tipo de planta muy rústico y fácil de cuidar, que solo requiere exposición solar directa y un sustrato permanentemente humedecido.
Cactus muérdago: en busca de lo diferente
Cerramos nuestra selección con esta planta colgante de interior que se diferencia visualmente de todas las demás. El cactus muérdago crece en forma de finísimas varas que van buscando el suelo generando unas ramificaciones aleatorias muy llamativas.
Estas son algunas de las mejores plantas colgantes de interior por las que optar para crear un espacio de vida lleno de vegetación y absolutamente estético. La mayoría de ellas son fáciles de cuidar y ofrecen unos resultados que renovarán por completo la imagen de cualquier habitación de tu casa.