Las suculentas colgantes resultan ser una buena elección para los amantes de las plantas de esta especie, porque son extraordinariamente bellas y resultan muy sencillas de cuidar.
Los cactus y suculentas se han popularizado en los últimos años, especialmente entre aquellos que, aunque aman las plantas, no tienen demasiado tiempo para cuidarlas, y tal vez no disponen de los conocimientos para hacerlo.
Si buscas plantas de porte colgante, aquí tienes algunas recomendaciones.
Índice
Senecio rowleyanus, una de las suculentas colgantes más bonitas
También conocido como collar de cuentas o rosario de la perla. Se trata de una suculenta que destaca por sus hojas pequeñas y redondas, con una forma que nos recuerda a las cuentas de un collar o de un rosario, de ahí su sobrenombre.
Son hojas de color verde brillante que aparecen en torno a tallos delgados y colgantes, creando un bonito efecto.
El senecio da unas pequeñas flores de color blanco o rosado, pero es posible que si lo tienes en casa no lo veas florecer.
Por lo que respecta a su cuidado, ubica la maceta en un lugar donde reciba luz brillante pero indirecta, porque las hojas pueden quemarse si reciben mucho sol. En cuanto a temperatura, asegúrate de que la planta no está expuesta a temperaturas inferiores a los 10 °C.
Proporciónale un sustrato bien drenado, que sea capaz de escurrir el agua procedente del riego. Aunque hay muchos tipos de suculentas, puedes comprar un sustrato adecuado para cactus y suculentas, y te dará buenos resultados para el senecio u otras variedades.
En materia de riego, no te excedas. Permite que el sustrato se quede prácticamente seco por completo entre un riego y otro.
Senecio radicans o cadena de plata
A este senecio se le conoce con los sobrenombres de cadena de plata. La principal diferencia con respecto al Senecio rowleyanos es que sus hojas son más puntiagudas y se disponen a lo largo de los tallos colgantes.
Esta es una de las suculentas colgantes más populares, porque sus tallos pueden llegar a crecer bastante, y da muy buenos resultados si la pones en una bonita cesta. Y, como ocurre con la variedad rowleyanus, es muy complicado que llegue a florecer en condiciones de cultivo doméstico.
Para darle unos buenos cuidados, ubica la maceta en un lugar donde reciba una buena cantidad de horas de luz solar cada día, pero no de forma directa. Es mejor que la luz pase filtrada a través de una cortina, o que coloques la maceta al lado de la ventana en lugar de frente a ella.
Como en el caso anterior, procura que la temperatura no baje de los 10 °C, y utiliza un medio de plantación bien drenado. Además, asegúrate de que la maceta cuente con agujeros de drenaje.
Riega de vez en cuando, cuando veas que el sustrato está seco al tacto. En invierno, cuando la planta está en estado latente, puedes espaciar el riego hasta 15 días.
Rhipsalis gaertneri o cactus de pascua
El conocido como cactus de pascua ha estado durante mucho tiempo en la lista de suculentas raras, pero es una especie que cada vez se conoce más. En realidad, no es una suculenta en sentido estricto, pero se le considera como tal porque comparte muchas características físicas y condiciones similares de cuidado.
Es un cactus con tallos suculentos que muestran una curiosa segmentación, con hojas muy delgadas y no demasiado grandes. Su mayor atractivo son sus pequeñas flores, que aparecen en los bordes de los tallos y pueden tener llamativos colores como el rojo, el naranja o el amarillo.
Aunque los tallos del rhipsalis empiezan a crecer de forma erecta, su peso pronto hace que caigan, lo que nos permite calificar a estas plantas como suculentas colgantes.
Para su cuidado, asegúrate de que recibe luz indirecta brillante filtrada. Aunque puede recibir algo de luz solar directa, es mejor que no lo haga en las horas centrales del día, ya que las hojas podrían quemarse.
Riega siempre de forma moderada, y asegúrate de que el sustrato tiene una buena capacidad de drenaje, ya que la humedad puede pudrir esta planta.
Ceropegia woodii o rosario de corazones
Conocida como rosario de corazones, es una original planta cuyas hojas nos recuerdan a la forma de un corazón. Otro aspecto que llama la atención es su color, que es verde oscuro y plateado en la parte superior, así como morado en la parte inferior.
Es una planta fácil de cuidar que se desarrolla mejor si recibe muchas horas de luz, pero de forma indirecta y no se expone a temperaturas extremas. Aunque no requiere niveles altos de humedad, de forma ocasional puedes rociarla con un poco de agua si está en un ambiente muy seco.
Por lo que respecta al riego, procura que sea esporádico y solo cuando el sustrato esté seco al tacto, para evitar que las raíces se puedan encharcar.
Senecio peregrinus o planta delfín
Entre las suculentas colgantes de interior, la Senecio peregrinus destaca por su belleza y por lo fácil que resulta cuidarla.
Tiene unos tallos largos y delgados de porte colgante, a lo largo de los que se disponen las hojas, que tienen una forma alargada y puntiaguda, de un color verde oscuro y con manchas en los bordes que pueden ser blancas o plateadas
Sus flores no son tan llamativas como las hojas, pero también merece la pena apreciarlas, porque son pequeñas y tienen forma de trompeta, en tonos morados y rosas.
Para el cuidado de esta planta utiliza una maceta con agujero de drenaje y sustrato especial para suculentas. Ubícala en un lugar luminoso, y no la expongas a demasiado frío ni demasiado calor.
Fertiliza una vez al mes entre primavera y verano, y deja que el sustrato quede seco al tacto entre un riego y otro.
Dischidia nummularia o cadena de monedas
Más conocida como cadena de monedas, destaca por tener unas hojas pequeñas, redondas y planas, con una forma similar al de una moneda. Aunque normalmente son de un verde brillante, algunas variedades tienen tonos variegados y hasta plateados.
Como otras suculentas colgantes, prefiere una ubicación donde reciba varias horas de luz solar brillante e indirecta cada día, aunque no le viene mal recibir luz de forma directa durante las primeras horas de la mañana.
Es una planta apta para temperaturas moderadas y, a diferencia de otras suculentas, no aguanta tanto la sequía. Hay que regarla cuando el sustrato está seco al tacto en su capa superior, pero sin dejar que llegue a secarse completamente.
Estas suculentas colgantes son bonitas y fáciles de cuidar, y conseguirán llenar de vida y color desde tu casa hasta tu lugar de trabajo.
