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10 métodos infalibles para limpiar una alfombra

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Limpiar una alfombra

Cómo limpiar una alfombra

Las alfombras son elementos decorativos que se manchan con enorme facilidad. Además, si en la casa hay mascotas, los malos olores provenientes de algunas manchas pueden ser un problema permanente.

Pero la buena noticia es que para limpiar una alfombra no es necesario recurrir a productos de limpieza específicos ni a una tintorería. Conque si quieres ahorrarte gastos, limpia tus alfombras por tus propios medios, empleando alguno de los diez métodos y trucos que vamos a detallarte.

Recomendaciones para limpiar una alfombra

Sea cual sea el tipo de mancha o manchas que quieres eliminar de la alfombra, previamente:

  • Aspira la alfombra a fondo para sacar todo el polvo y las partículas que no son perceptibles a simple vista. Si no lo haces así, la probabilidad de que queden cercos tras sacar la mancha será más alta y estos serán más visibles.
  • Examina la mancha y trata de identificar a qué tipo de material o sustancia se debe.
  • En función de tu sospecha, selecciona el método más apropiado de los que te proponemos a continuación.
  • Si no identificas el material que ha provocado la mancha, prueba con todos los sistemas.
  • Antes de utilizar ningún método, ponte guantes de goma: incluso el contacto con el jabón es perjudicial para la piel de tus manos.

Métodos para limpiar una lavadora

1. Manchas de sustancias no identificadas, pero que están bien delimitadas: bicarbonato sódico y jabón

Haz una pasta de jabón líquido y bicarbonato sódico y aplícala sobre la mancha. Deja actuar durante media hora y, después, frota y aclara con agua. Si es necesario, repite el proceso.

El bicarbonato sódico actúa como un disolvente eficaz de un amplio abanico de sustancias. Conque puedes probar sobre todo tipo de manchas.

2. Manchas variadas y de adhesivos de contacto: amoníaco sin diluir

Lo mismo puede decirse del amoníaco: es eficaz en muchas clases de manchas. Si el bicarbonato no funciona, prueba entonces con amoníaco puro.

En adición, el amoniaco es de los compuestos más efectivos para disolver manchas de adhesivos de contacto, que no pegamentos.

3. Manchas de pegamentos y tintas: alcohol etílico, acetona o disolvente universal

El alcohol etílico disuelve algunos pegamentos y tintas, pero no todos. Si observas que la mancha de tinta o pegamento no se va con alcohol, prueba con disolvente universal, que puede con casi todos ellos, salvo con los del tipo Super Glue: en tal caso, la acetona es el disolvente indicado.

Eso sí, no esperes que una mancha de ningún pegamento se vaya de buenas a primeras. Insiste y vencerás.

Y si usas disolvente universal, haz primero una prueba en la parte inferior de la alfombra: ese tipo de disolvente puede degradar algunos tintes y fibras acrílicas.

4. Alfombras con manchas de grasa: jabón de lavavajillas

Si la mancha es de aceite o grasa, lo tienes sumamente fácil. Emplea el jabón o desengrasante que usas para fregar manualmente los platos.

Aplícalo sin diluir sobre la mancha y déjalo actuar unos 15 minutos, antes de frotar y aclarar. Repite la operación hasta que no quede ni rastro de aceite sobre la alfombra.

Otra cosa: si el aceite derramado ha empapado completamente la alfombra, has de aplicar papel de cocina sobre la misma previamente, a fin de extraer mediante ese sistema la mayor cantidad de aceite posible.

Y jamás utilices talco para absorber el aceite: ese truco es válido para telas finas pero en ningún caso debe emplearse sobre una alfombra empapada en aceite.

5. Manchas de orín: vinagre blanco de limpieza

Aunque el bicarbonato también desodoriza, es más efectivo el vinagre blanco de limpieza. El ácido acético del vinagre descompone los compuestos del orín, por lo que, además de eliminar la mancha de la alfombra, borrará su rastro odorífero.

Ojo, no creas que es tan fácil: habrás de aplicar vinagre puro y aclarar un buen número de veces hasta que se vaya el olor. Y si las manchas son de heces, nuestra recomendación es que utilices directamente los métodos noveno o décimo.

6. Manchas de alquitrán: emplea aceite para quitarlas

Sí, has leído bien: el aceite disuelve el alquitrán con enorme facilidad.

Eso sí, el trabajo será muy farragoso: tras disolver y extraer el alquitrán, esa parte de la alfombra quedará impregnada en aceite oscurecido. Conque a continuación deberás emplear el método número cuatro de esta relación.

7. Manchas de vino: agua oxigenada

El agua oxigenada es un remedio eficaz para eliminar las manchas de vino. Empapa un paño jabonoso en agua oxigenada y frota a fondo, una y otra vez. Más tarde o más temprano, la mancha de vino terminará esfumándose. 

8. Manchas de sangre: agua fría y gel de baño o detergente

Una alfombra con manchas de sangre es relativamente fácil de limpiar. Empapa la zona manchada con una solución al 50% de agua fría y detergente o gel de baño.

Deja que la mezcla actúe durante una hora antes de frotar y de aclarar. Transcurrido este tiempo, frota sobre la mancha de sangre, aclara con agua fría y observarás que esta sale con gran facilidad. Nunca uses agua caliente sobre una mancha de sangre.

9. Alfombra como nueva: lavado integral con agua, jabón neutro y amoníaco

Olvídate de los productos para alfombras que cuestan un dineral. Este método es infalible para alfombras que están sumamente sucias, pero no tienen manchas específicas provocadas por materiales concretos.

Y lo mismo decimos para aquellas alfombras a las que les has sacado previamente alguna mancha o que se han manchado con heces. Con este sistema lucirán como nuevas: se trata de lavarlas de forma integral con una mezcla de agua, jabón neutro y en torno al 5% de amoniaco.

Evidentemente, salvo que dispongas de una terraza amplia, la operación de lavado y aclarado has de hacerla en la bañera. Para frotar bien la alfombra, utiliza un cepillo de plástico convencional. Y usa también ese cepillo durante el aclarado.

Tras la operación de lavado y aclarado, debes enrollar la alfombra y apoyarla contra la pared de la bañera, en posición vertical, durante unas horas. Luego invierte los extremos y déjala otra hora en vertical. El objetivo de la operación es que la alfombra suelte la mayor parte de la gran cantidad de agua que habrá absorbido.

Es entonces cuando, ya aligerada de peso, podrás tenderla o dejar que se seque al sol sobre el piso de la terraza, si es que la tienes. Es preferible la segunda opción: en verano, estará seca en cuestión de horas. En invierno, tardará unos dos días en secarse.

Añadimos que si estás intentando averiguar cómo limpiar una alfombra de yute, de algodón, de lana o acrílica, este es el método para limpiar una alfombra y conseguir que quede impecable.

10. La alternativa más cómoda: lavado con manguera

Esta variante del método anterior da un resultado increíble, con mucho menos trabajo. El inconveniente es que solo es posible emplearlo en viviendas unifamiliares con porche descubierto o jardín, o en pisos con una terraza suficientemente amplia y en la que dé bien el sol.

Llena un caldero grande con una mezcla de agua, jabón neutro y amoníaco al 5%. Empapa la alfombra extendida con esa mezcla. Emplea un cepillo de suelos para frotarla bien y después aclárala a manguera, usando también el cepillo. Si procede, repite la operación.

Y si dispones de ella, usa una hidrolimpiadora. El resultado es asombroso y el esfuerzo mínimo: en ningún caso hará falta que tengas que repetir la operación de lavado y aclarado. Para secar la alfombra, procede según lo indicado en el apartado interior.

Finalizamos añadiendo que ninguno de estos métodos sirve para limpiar una alfombra con manchas de pintura acrílica o de barniz acrílico. En ambos casos, mejor no pierdas el tiempo: por mucho que lo intentes, puede que se difuminen ligeramente, pero seguirán siendo muy visibles.

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